El racismo sistémico y la incompetencia en el sistema de salud en Estados Unidos ocasiona alrededor de 23 mil muertes de bebés en las últimas 20 semanas del embarazo.

Según la enciclopedia médica, un mortinato es un bebé que muere en el útero durante las últimas 20 semanas del embarazo.

Esta situación se presenta por diversas causas, sin embargo un gran porcentaje de las muertes son prevenibles mediante la implementación de ciertos protocolos de atención de salud básica.

Increíblemente, en Estados Unidos —a falta de dichos protocolos— más de 23 mil bebés mueren cada año. Según cifras de los investigadores, buena parte de los casos de mortinatos transcurren bajo alguna forma de negligencia médica o exclusión basada en el racismo sistémico.

Esta madre hispana perdió a su bebé. A pesar de los esfuerzos de los médicos y otros para hacerle callar y olvidar, ella demanda respuestas ante las autoridades que supuestamente velan por los derechos de los ciudadanos.

Cuando le es conveniente, a Estados Unidos le gusta criticar el tratamiento de las mujeres en otros países, sin embargo —aquí en casa propia— a las mujeres de comunidades negras e inmigrantes se les obliga a “callarse”, a “aguantarse” la muerte de sus bebés a manos de médicos incompetentes y un sistema privatizado de salud que solo persigue ganancias, todo ello bajo el amparo del racismo institucionalizado. Marcelo Sánchez, Washington.