Se agrava la situación humanitaria en la región suroriental de Ucrania. Ya son decenas de miles las personas que han abandonado la zona de conflicto para buscar refugio en Rusia, ante la criminal ofensiva aérea del Ejército ucraniano en el este de Ucrania.
Una cámara de seguridad captaba el ataque que se cobró la vida de ocho personas. Entre ellas, la de Alexánder Guizái. Un miembro de las autodefensas, Serguéi, consiguió salvar su vida, pero no la base militar en la que sus compañeros descansaban.
«Dos proyectiles cayeron en este edificio de madrugada. Uno, aquí. Una persona dormía en esta cama, si se le puede llamar ‘cama’ ahora. Pero por algún motivo se despertó, se levantó y evitó que el proyectil le cayera encima. Fue un milagro«, cuenta.
Este ataque no ha hecho más que acrecentar el odio que Serguéi siente contra las tropas gubernamentales. «Me enfrentaré a ellos hasta el final, hasta la muerte. Tengo que proteger a mi familia, a mi gente. La lucha no acabará hasta que no quede ninguno de nosotros«, asegura.
Pero no todos buscan el combate. Muchos deciden abandonar sus hogares en busca de una vida lejos de la violencia. Y esta decisión tampoco es fácil. Decenas de familias huyen a Rusia. Todas con demasiadas preguntas en la cabeza y sin respuestas.
LOS QUE ACUSABAN AL CORONEL LIBIO GADAFFI DE BOMBARDEAR A SU PUEBLO (Y ERA FALSO), CALLAN AHORA ANTE ESTE GENOCIDIO, COMETIDO ANTE LAS NARICES Y LAS CÁMARAS DE LA PRENSA INTERNACIONAL.