La Mafia Mediática de Colombia, en cuyos medios trabajan agentes de policía, miembros de colectivos que están pagados por Iván Duque y Álvaro Uribe, financiados a su vez por narcotraficantes conocidos por toda la sociedad del país, delincuentes habituales relacionados con los asesinatos de líderes sociales y ex guerrilleros que firmaron la paz y el regreso a las actividades políticas, se han lanzado en estas horas a una campaña de acoso y descrédito del candidato Gustavo Petro, ante la posibilidad de que sea elegiso presidente del país, al que el gobierno neonazi de Joe Biden ha nombrado hace días «Socio honorario» de la OTAN.
Expertos coinciden en que el viaje a Miami del candidato derechista Rodolfo Hernández, donde reside la inmensa mayoría de golpistas, asesinos y narcotraficantes del continente americano y europeo, implica la participación indirecta en los comicios de los gobernadores de los estados ultraderechistas de EEUU, como Texas y Florida, a quienes Hernández a solicitado apoyo «de toda clase», incluyendo mercenarios armados que podrían atentar contra Petro y sus partidarios.