El Congreso de Estados Unidos condenó la agresión y bombardeo autorizado por el presidente Donald Trump contra Homs y Damasco (Siria), en respuesta al supuesto ataque de armas químicas registrado el pasado sábado en la ciudad siria de Duma.

El Parlamento estadounidense afirmó que los bombardeos «son ilegales«, por no contar con la aprobación necesaria y pertinente de ese organismo, que es el encargado de autorizar cualquier ejecución de una acción militar.

Theresa May y Emmanuel Macron han demostrado su afinidad con la ilegalidad y el terrorismo de estado, mientras Mariano Rajoy y sus ministros han demostrado, una vez más, ser tan ignorantes e idiotas (en el sentido más griego del término) como capaces de aplaudir la violación de las leyes internacionales y de la propia Constitución estadounidense, en la que, como recuerda el corresponsal de Telesur en Washington, se precisa que «cualquier ataque a un país extranjero debe contar con la aprobación de esa cámara«.